Vida

La vida vino a mi casa
vestida de casamiento,
trajo semillas y dijo
que me sentara a esperar,
que siguiera con mis cosas,
con eso que estaba haciendo,
que ella se arreglaba sola,
no quería molestar.

De vez en cuando me hablaba
como anunciando algo nuevo,
otras, ni me daba cuenta
que la vida estaba acá,
y así nacieron los hijos,
fueron llegando los nietos
y ella jugaba con todos,
espontánea, familiar.

La vida me dijo un día
¨sentate, quiero que hablemos,
qué pasa que andás con miedo?
por qué no querés confiar?¨
y yo dije con vergüenza
que no entendía su juego,
por eso andaba enojada
cuando la oía cantar.

El coro de voces nuevas
me dio un acorde certero
y se instaló la armonía
que es fruto de la unidad,
y yo aprendí que la vida
es la dueña de mi casa,
porque cuando todos cantan
ella se sienta a escuchar.

Maggie 1997

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